miércoles, 19 de septiembre de 2012

ENTREVISTA A GHISLAINE LANCTOT

Cuando leí esta entrevista me contagié de energía positiva. La forma de ver la vida de esta mujer me resultó admirable, su posición ante la enfermedad, todo fortaleza, sosiego y paz, quizá la palabra es harmonía o equilibrio o quizá ambas.

Confía en su cuerpo, sabe que es la máquina perfecta.

En seguida busqué en internet quién era la autora y resultó ser una polémica escritora, nacida en Canadá, y famosa por su valentía de escribir dos libros en los que pone en tela de juicio el funcionamiento del sistema médico.

Ha dado mucho que pensar a mentes inquietas, y la verdad es que a mi no me ha dejado infiferente.

Os la copio por si os apetece echarle un vistazo, yo os invito a ello.



Entrevista realizada por Victor M. Amela a Ghislaine Lanctot, ex médica habla sobre sistema médico actual.

Nace en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy simplemente Ghislaine Lanctot, médico del alma.

El camino ?
Tu cuerpo!
Gislaine Lanctot
Cree en ti: eres divino y lo has olvidado.

La medicina actual
Pocas veces nos muestra el camino de la salud.

Estoy griposo, qué me receta?
–Nada.

Ni un poquito de Frenadol?
-Para qué? Para tapar síntomas? No.

Atienda a sus síntomas, escúchese!
Y su alma le dará la receta.
 
Pero, me meto en la cama o no?
–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más.
Crea en usted!

A los virus les da igual lo que yo crea!
–Cada quien puede escoger asumir o no su vida y hacer.

Mi actitud sería.
“Me he regalado una gripe. Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco.
Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente...

Se ha “regalado” una gripe, dice?
–Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para reencontrarte contigo mismo.

Pero nadie desea una enfermedad...
–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma.
Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver que te sucede.
Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!

Quizá sea más práctica una pastillita...
–Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone en ciertos aspectos la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.

No me dirá ahora que la medicina mata...
–Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos!

En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios. Morirían igual sin medicamentos.
–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado mucho la salud, es una medicina de enfermedad y lucha! No es una medicina de salud y de vida.

Medicina de enfermedad? Acláremelo
–En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba.

O sea, el médico cuidaba de la salud! Ve? Nuestra medicina requieres revisar muchos aspectos.
Prefiere entonces las medicinas alternativas...
–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: La bioenergética, Homeopatía (será la medicina del siglo XXI), Acupuntura, Fitoterapia, Reflexoterapia, Masoterapia (masajes, drenaje linfático, etc.)
La práctica del Yoga, La Meditación, son más baratas y menos peligrosas.!!!

Pero no te salvan de un cáncer.
–Dígale eso a la medicina convencional! Te salva ella de un cáncer?

Puede hacerlo, sí.
–Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones...
Y, encima, cada día aparecen más cánceres! Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., no habrá cáncer!

Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, qué haría usted?
–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas.

Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo...
Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.

Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas.
– Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus). Inyectaría usted eso a sus hijos?

Pero se pasa mal con la enfermedad , eh.?
–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, acógela, abrázala! Haz la paz con ella!

 Nuestro cuerpo es el camino y cualquier proceso de salud ,desde una gripe o un cáncer, nos da la oportunidad de aprender, en tantos aspectos, a amarme, valorar, adaptarme, mirarme, tener conciencia, ser mas humano, mas solidario, o aceptar.
 
Que este proceso es una etapa para crecer en un despertar de conciencia o inclusive para entender que el partir es algo normal al cual todos llegamos de diferente manera, pues cada uno es un universo y a cada uno se le da en el momento perfecto .

Cada uno el camino a la luz.

Aprovechemos esta gran oportunidad cósmica para aportarnos a nosotros mismos y al universo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

OCHO REMEDIOS CASEROS PARA BAJAR LA FIEBRE

Hace un par de días llegó a mis manos este artículo que encontrémuy interesante, habla de algunos remedios caseros para bajar un poco la temperatura antes de dar a los más pequeños de la casa algún antitérmico, tan famoso entre los padres. Aunque estos consejos ya son conocidos por casi todo el mundo, a veces, no va mal recordarlos, porque realmente funcionan.

Espero que os guste y que os sea útil. Os adjunto el artículo y el enlace:

Los bebés y niños tienen un sistema inmunológico inmaduro que les lleva a coger muchas más infecciones y enfermedades que nosotros los adultos, y de manera más repetida. Hay niños que tienen la suerte de coger poquísimas cosas y más o menos pasan la infancia bien y otros que, pobrecitos, tienen un historial que bien podría llevar el nombre de algún anciano con varias décadas a sus espaldas.
Sea cual sea el grupo en el que se enmarcan vuestros hijos, seguro que en más de una ocasión han tenido fiebre y seguro que en más de una ocasión has pensado “¿y no puedo hacer yo algo para que le baje la temperatura?”. Pues sí, puedes hacer algo y seguro que tu hijo lo agradecerá. Le hayas dado o no jarabe para la fiebre (paracetamol e ibuprofeno son los más típicos), hay más cosas que pueden hacerse y por eso os ofrecemos hoy ocho remedios caseros para bajar la temperatura de los bebés y niños.

Ocho remedios caseros para la fiebre de los bebés y niños

  • Quitarle ropa para que el calor pueda dispersarse: la ropa tiene la facultad de “coger” el calor corporal y mantenerlo, evitando también que el aire del exterior toque nuestra piel y nos enfríe. Cuando un niño tiene fiebre lo ideal es que no haya ropa para evitar todo ello. Cuanto más fresquitos estén mejor, así que cuanta menos ropa lleven mejor.
  • Que no haga calor allí donde esté el niño: si es invierno y estamos en casa con la calefacción puesta puede ser interesante bajar la temperatura de la casa. En verano debemos tener en cuenta lo mismo, que estén en una habitación ventilada, pero sin que estén en corrientes de aire ni debajo del “chorro” del aire acondicionado.
  • Bañar al bebé o niño, dejándole un buen rato en remojo: la otra solución para robar calor al cuerpo es ponerlo en contacto con agua que esté a menor temperatura. El cambio debe ser gradual, evitando baños fríos (hay gente que hace eso, meterlos en agua fría), porque pueden sentarles fatal. Lo ideal es calentar el agua como siempre (34-36ºC) y dejar que pase el tiempo para que el agua vaya bajando de temperatura (jugando con él, explicándole cosas, etc.).
  • Utilizar compresas frías: esto es muy típico y muy de las películas. Podemos coger un paño o toalla pequeña y mojarla con agua fría. Se aplican en la frente, en la nuca y las muñecas y se van cambiando a medida que dejan de hacer efecto (se vuelve a mojar). Un efecto parecido, si el niño es un poco más mayor, es poner un barreño con agua fría para que meta las manos y parte de los brazos. A medida que la circulación sanguínea va pasando por sus manos y brazos el cuerpo va bajando un poco la temperatura (que sería un recurso para no pasarse todo el día completamente metido en agua).
  • Hacer una dieta líquida para que vaya rehidratándose: si el niño está sudando a causa de la fiebre es aconsejable que le vayamos hidratando. Algunos niños tampoco quieren comer mucho si tienen fiebre y pueden aceptar mejor una dieta líquida, que nos ayudará a rehidratarles. Se aconsejan zumos, agua o caldos y, en caso de los bebés, suero oral o leche materna (artificial si no toma materna).
  • Intentar que el niño esté tranquilo: si el niño tiene fiebre elevada lo más probable es que no tenga ganas ni de pestañear. Si en cambio no tiene mucha fiebre sí puede ser que aún tenga fuerzas para moverse (y moverse mucho) y son muchos los niños que, aún con fiebre, no paran. No es que haya que atarles a la silla para que no se muevan, pero se aconseja tratar de hacer con los niños actividades más tranquilas que no les haga aumentar la temperatura corporal ni sudar.
  • Darle infusión de girasol: una de las propiedades del girasol es la de ayudar a bajar la fiebre. Se utilizan pétalos secos de la flor de girasol y se hace una infusión con ellos. Para ello se hierve agua, se ponen los pétalos dentro y se deja reposar 10 minutos. Se filtra la mezcla y se le añade azúcar o miel, algo que le dé un poco de sabor dulce. Al niño se le dan un par o tres de cucharadas cada 8 horas.
  • Enfriar al niño desde los pies: esto se haría robando el calor del niño desde abajo, desde las plantas de los pies. Mucha gente aprovecha el verano para caminar descalza y, en contacto con el suelo frío (depende del suelo que tengas), el calor parece que disminuye un poco. Además de hacerle caminar descalzo o de meterle los pies un rato en un barreño con agua templada tirando a fría, podemos ponerle rodajas de patata cruda en la planta de los pies. Cuando se calienten las cambiamos por otras que deberán seguir robando calor de sus pies.

Y si le baja la fiebre, ¿no lo llevamos a urgencias?

La fiebre es un síntoma, no una enfermedad. La fiebre por sí sola dice que hay algún tipo de infección contra la que el niño está defendiéndose y esa infección suele acabar dejando más síntomas (dolor de oído, de garganta, escozor al orinar, etc.). Si la fiebre acaba de aparecer hace unas horas lo más probable es que sea prácticamente imposible ver el foco de la infección y lo recomendable suele ser esperar al menos 24 horas para ver si el niño sigue estando malito y si se queja de algo en concreto.
Digo esperar porque muchas virasis son tan pasajeras que un niño tiene fiebre un día y al día siguiente ya no, y digo esperar porque muchas veces vas al pediatra con fiebre de hace unas horas y te vuelves sin saber qué tiene porque el foco no se ve todavía.
Ahora bien, si la fiebre es muy alta y el niño no se encuentra bien, yo no esperaría. Prefiero pecar de prudente que de imprudente. Y si tiene menos de 3 meses, por poca fiebre que tenga, hay que ir al hospital (ya no digo al pediatra del centro de atención primaria), porque son bebés tan pequeños que es necesario y recomendable saber por qué tiene décimas o fiebre.
Más información | Guía infantil
Foto | Gustavo Devito en Flickr
En Bebés y más |
Cuándo utilizar los antitérmicos, Calmar la fiebre antes de tratarla, Bebés con fiebre: antes de los antitérmicos…

Enlace directo a la noticia

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL PROYECTO

Este proyecto de ser monitora de reflexología infantil, nace de la ilusión de compartir los conocimientos adquiridos que con tanto amor aplicamos en casa como primera "medicina" a mis mayores tesoros, mis hijos.

Con la REFLEXOLOGÍA podemos conseguir además de fomentar un víncuol afectivo entre madre-hijo-madre, padre-hijo-padre, además podemos ayudarles a relajarse, a fortalecer sus defensas o tratar las afecciones más comunes que suelen presentarse durante los primeros años de vida, que tanto nos preocupan a los padres, como pueden ser, problemas respiratorios, otitis, problemas digestivos, etc... Y que mejor que tener esta valiosa herramienta para que sean los propios padres quienes la apliquen aportando así seguridad a sus pequeños ante los malestares que se les presentan.

Empiezo este nuevo proyecto de relizar talleres para madres, padres, abuelos... con el mayor entusiasmo de emprender algo que todo el mundo puede incorporar entre sus costumbres cotidianas, algo tan importante como es la confianza en nuestro propio cuerpo y su capacidad de superar esos conflictos comunes a la infancia y compartir experiencias relacionadas con la crianza más respetuosa, ya que es la que yo decidí llevar a cabo en mi mayor proyecto, mi familia.